El agua del grifo no siempre es pura y cristalina, puede tener sabores y olores con distintos orígenes, y cada uno tiene una posible solución

El mal sabor u olor del agua del grifo nos afecta a diario, ya sea al cocinar, hacer café, al cepillarnos los dientes o simplemente al beber un vaso de agua del grifo. Sin embargo, el mal sabor del agua del grifo no siempre se debe a las mismas causas. Identificarlas para encontrar la solución adecuada. Estos son los ocho sabores y olores que identifican las causas del mal sabor del agua, y su correspondiente solución:

1. Sabor amargo

El sabor amargo del agua del grifo suele ser el resultado de altas concentraciones de sólidos disueltos totales, lo que se llama residuo seco en las etiquetas de agua mineral. El agua con altas concentraciones de sólidos se llama agua dura. Otra razón para que el agua tenga un sabor amargo podría ser la corrosión de las tuberías de cobre envejecidas de su casa.

Solución: Un sistema de ósmosis inversa o un filtro cerámico.

2. Sabor a cloro o químico

El tratamiento del agua de las ciudades añade cloro para desinfectar el suministro de agua y eliminar patógenos. Si el agua tiene que recorrer una distancia mayor, se añade cloro adicional para compensar. Aunque el nivel de cloro no es perjudicial, puede afectar al sabor del agua del grifo.

Solución: Un filtro de agua de carbón.

3. Sabor sucio o a pescado

El agua de pozo suele tener un sabor terroso y mineral. En el caso del agua de la ciudad, el sabor terroso podría ser el resultado de algas no tratadas que no se han eliminado durante el tratamiento. El agua con restos de algas suele tener sabor a humedad.

Solución: Un sistema de ósmosis inversa o un filtro cerámico.

4. Sabor a gasolina

El agua que huele a gasolina o gasóleo tiene muchas fuentes diferentes, ninguna de las cuales tiene una solución sencilla. Podría haber una intrusión en su agua por parte de un tanque de almacenamiento de combustible o un pozo que absorba la escorrentía de las vías de acceso o aparcamientos cercanos. Debido a la posibilidad de que haya sustancias químicas peligrosas en el suministro de agua, siempre es mejor suspender su uso inmediatamente y hacer que se analice el agua. También debe llamar a su compañía de aguas para ver si se ha roto alguna tubería recientemente que también pudiera causar el olor y luego consultar a un fontanero autorizado.

Solución: Consulte a un fontanero y a su empresa suministradora de agua.

5. Sabor a metal

Los altos niveles de metales disueltos, como el hierro, el magnesio y el zinc, pueden dar al agua del grifo un claro sabor metálico. Aunque la presencia de estos metales no es perjudicial para la salud, dañan las tuberías de agua.

Solución: Un sistema de ósmosis inversa o un sistema de ultrafiltración.

6. Olor a huevo podrido

El sulfuro de hidrógeno provoca un olor a azufre o a huevo podrido cuando se abre el agua por primera vez o se utiliza agua caliente. El sulfuro de hidrógeno, común en el agua de pozo, puede aumentar la velocidad de la corrosión en sus tuberías.

Solución: Un filtro de cerámica

7. Sabor salado

El agua que tiene un sabor salado es probablemente causada por altas concentraciones de iones de cloruro. Aunque es común en las regiones costeras, también puede aparecer en otras zonas. Los sulfatos también pueden causar un sabor salado en el agua del grifo. Los sulfatos son comunes en los suelos y se recogen cuando el agua fluye a través de la tierra hasta los suministros de agua. La lluvia y la nieve también pueden hacer que la sal de las carreteras llegue a los embalses locales.

Solución: Un sistema de ósmosis inversa.

8. Sabor dulce

El agua con sabor dulce podría ser el resultado de ciertos minerales disueltos no perjudiciales para la salud, como el calcio o el hierro. También puede ser un signo de desequilibrio de pH o alcalinidad en su agua.

Solución: Un filtro de ionización alcalina (pH demasiado bajo), un sistema de ósmosis inversa (pH demasiado alto) o un filtro de cerámica.