Ha sido un prodigio científico conseguir vacunas contra la COVID-19 en menos de un año, sin embargo, y a pesar del enorme volumen de científicos de todo el mundo volcados en ponerle fin, aún nos tiene en jaque.

¿Por qué algunas personas enferman y otras no?

Los hombres parecen tener un riesgo más alto que las mujeres y hay personas totalmente asintomáticas, los niños con más frecuencia. Pero no solo ellos. Hay adultos que pasan la infección sin una tos, y otros en los que su sistema inmune entra en pánico y sufren lo que los expertos llaman “una respuesta inflamatoria muy grave”, que puede salirse de control y provocar la muerte. Es posible que la genética tenga mucho que decir. Incluso una interesante investigación encontró que una variante de los genes que todos portamos de los neandertales podría explicar por que para unas personas es tan grave y para otras no. Pero lo cierto es que no hay una respuesta concluyente.

 ¿Qué consecuencias tiene para la salud a largo plazo?

De nuevo, todo es un «depende» y no hay respuesta concluyente. Hay algunas personas que han pasado meses con síntomas después de la infección, aunque inicialmente no fuera grave. Para muchos, ocasiona fatiga, confusión mental, incluso problemas cardiacos  y otros, solo viven  un ligero malestar general. No hay una estadística clara que diga a cuántas personas afecta gravemente y a cuántas no. En una encuesta a 274 adultos sintomáticos no graves,  encontraron que el 35 por ciento no volvió a su estado normal de salud dos o tres semanas después de la prueba. Pero esto es solo un dato casi anecdótico. Hacen falta muchos más estudios para poder dar respuesta.

 ¿Cuánto tiempo durará la inmunidad?

Todo apunta a que después de la infección desarrollamos una inmuninidad «temporal».   Pero los científicos no saben cuánto tiempo estará protegida una persona de un futuro ataque del virus.  Atendiendo a la experiencia con otros coronavirus, es posible infectarse con el mismo virus una y otra vez una vez que la inmunidad desaparece.

¿Sería más o menos grave una segunda infección?

Pues, de nuevo, no hay respuesta. Atendiendo de nuevo a lo que ocurre con otros coronavirus, la gravedad de una segunda infección varía. Se desconoce la duración de la inmunidad después de una infección con los coronavirus que causan el SARS y el MERS.

Hasta la fecha, ha habido algunas reinfecciones documentadas con SARS-CoV-2, lo que sugiere que, para algunos, la inmunidad no dura mucho.

¿Si has pasado la infección y/o te has vacunado, podrías infectarte con una nueva cepa del virus?

Tampoco hay una respuesta sin discusión. No sabemos qué rango de variantes del virus puede abarcar la inmunidad que hemos desarrollado hasta ahora. La esperanza es que sea amplia, pero no podemos tener la certeza de que lo va a ser.

El catedrático de genética, Fernando González Cadenas, explicaba en una entrevista en Quo.es: «Basta con que se desarrollen anticuerpos frente a un antígeno muy concreto del virus y que aparezca una cepa que tenga una mutación justamente en ese antígeno que hace que no sea reconocible. En ese caso, no estaríamos inmunizados. Lo mismo pasaría con la vacuna. No serviría si la mutación del virus afectara justo al antígeno para el que la vacuna actúa».