La colonización de otros mundos es un sueño largamente acariciado por el ser humano. Aunque, a día de hoy, ese sueño está aún lejos de hacerse realidad. Hay quien cree incluso que nunca llegará a ser algo más que una quimera. Como, por ejemplo, Jean Jacques Dordain, director de la Agencia Espacial Europea quien, en 2014, declaró que: «No hay alternativa al planeta Tierra para la humanidad. No hay otro lugar en el que se pueda vivir. No podemos hacerlo en otros planetas del Sistema Solar, o ir a un exoplaneta porque está demasiado lejos».

Pese a ello, los científicos y astrónomos no dejan de buscar planetas que reúnan ciertas condiciones de habitabilidad. Y en este artículo os mostramos algunos de los que figuran en la lista de principales candidatos a convertirse en un hipotético futuro hogar de nuestra especie.

Tal vez Dordain tenga razón, y nunca seamos capaces de colonizar un planeta diferente al nuestro. Pero si que podemos hacerlo en la ficción gracias, por ejemplo, a No Man´s Sky, el nuevo juego de exploración y supervivencia de PlayStation 4, con el que podrás convertirte en el primer colonizador del Universo.

No Man´s Sky de PlayStation 4 es un juego de posibilidades casi infinitas, en el que eres tú quien decide a qué lugar del Universo dirigirse, que planetas colonizar y cómo hacerlo. Con esta galería que os ofrecemos, os brindamos una serie de posibilidades que harán que el juego sea lo más realista posible. ¿Os animáis a descubrir otros mundos?

Marte

El Planeta Rojo suele ser el primero que nos viene a la cabeza cuando oímos hablar de la colonización espacial. Pero, en principio, instalar un asentamiento humano en su superficie no sería una tarea sencilla, ya que su entorno es hostil para nosotros.

 

En primer lugar, su atmósfera es irrespirable para el ser humano. La radiación solar es tan alta que acabaría resultando letal. Y, lo más importante de todo, sería necesario encontrar agua para poder sobrevivir allí.

 

Marte tiene polos, pero el hielo de los mismos no está hecho de agua, sino de dióxido de carbono. Aunque las exploraciones realizadas han encontrado indicios que parecen sugerir la existencia de corrientes subterráneas de agua.

 

Pero, aunque lográsemos acceder al preciado líquido, los colonos marcianos tendrían que vivir confinados en bases, para disponer de aire respirable y estar protegidos de las radiaciones. Además, para cultivar alimentos habría que construir grandes invernaderos, ya que el suelo marciano parece demasiado árido para la agricultura.

 

Otra posibilidad hipotética de cara a poder vivir en el Planeta Rojo, sería intentar terraformarlo, es decir, modificar sus condiciones naturales para tratar de hacerlo más semejante a la Tierra.

 

Existen muchas propuestas teóricas que sugieren posibles formas de terraformar Marte. Una de las más extravagantes es la que propuso el controvertido empresario Elon Musk, quien sugirió la posibilidad de bombardear con armas nucleares los polos marcianos, para calentar el planeta y hacerlo más similar al nuestro.

 

 

 

Venus

Este planeta es uno de los que la NASA considera como potencialmente habitables. A su favor, está el hecho de que se encuentra más cerca de la Tierra que Marte. Pero, en contra, lo está su abrasadora temperatura, y que su presión es más de 90 veces superior a la de nuestro mundo.

 

Entonces, ¿cómo podríamos habitar en un entorno semejante? La propuesta de la NASA es sencilla. En lugar de vivir sobre la superficie del planeta, tendríamos que hacerlo en bases-ciudades construidas en su atmósfera.

 

Los científicos apuntan a un lugar situado a unos 50 kilómetros de altura sobre la superficie de Venus, en el que las condiciones de temperatura, presión y humedad serían idóneas para instalar hipotéticas bases flotantes que fueran habitadas por humanos.

 

 

Titán

En esta ocasión no vamos a hablar de un planeta, sino de una de las lunas de Saturno. Este satélite es uno de los candidatos preferidos por los científicos para una posible colonización humana. Aunque, eso sería en un futuro aún muy lejano.

 

Titán tiene una pequeña atmósfera que protege al planeta de las radiaciones, y posee agua, aunque en forma de hielo. El problema es que está tan lejos del Sol que, actualmente, la temperatura en su superficie ronda los-180 grados.

 

Pero los científicos creen que dentro de varios millones de años, cuando el brillo del Sol sea más intenso y su resplandor se extienda, la temperatura de Titán se hará muchísimo más suave, y se derretirá el hielo con lo que habrá agua en forma líquida. Y en ese momento, sería el lugar idóneo para la colonización humana.

 

Si es que aún quedan humanos, claro está.

 

 

Kapteyn B

 Decir que este cuerpo celeste se encuentra a unos trece años luz de la Tierra, resulta descorazonador. Pero, pese a ello, está considerado uno de los exoplanetas potencialmente habitables más cercanos al nuestro. Se encuentra situado en la zona de habitabilidad de su estrella, lo que implica que las posibilidades de que existan agua y oxígeno en su superficie son altas.

 

Kepler 22-B

 Situado a 600 años luz de la Tierra, este planeta está considerado como un gemelo del nuestro. Orbita en la zona de habitabilidad de su estrella (llamada Kepler 22), lo que hace suponer que la temperatura de su superficie  oscila entre los 27 y los 22 grados centígrados de media. Es imposible saber con certeza si tiene una atmósfera respirable y agua líquida, pero es uno de los más firmes candidatos para instalar una futurible e hipotética colonia humana.

 

Gliese 581 g

Situado a 20,3 años luz, este planeta descubierto en 2010 no está precisamente cerca. Pero los científicos coinciden en que puede ser el que presente las mejores condiciones para ser habitado por el ser humano. De hecho, el astrónomo británico Paul Butler lo bautizó con el apodo de «planeta ricitos de oro», por sus ideales condiciones ambientales.

 

Se sabe con certeza que es un planeta rocoso, como el nuestro, y su situación hace muy probable que tenga agua y atmósfera, aunque eso es imposible saberlo con seguridad. De hecho en esta misma estrella ya se habían descubierto otros dos planetas (Gliese 581 c y d), que también fueron considerados como hipotéticamente habitables, aunque observaciones posteriores echaron por tierra esa esperanza.

 

Por eso, Gliese 581 g podría suponer una nueva decepción, pero de momento se perfila como un posible destino para los colonos humanos del futuro. Si es que encontramos el modo de llegar hasta allí, claro.