¡200 más cada año!

El primer satélite lo transportó el Sputnik en 1957. En 1964 se lanzó el primero de los dedicados a la televisión para transmitir los Juegos Olímpicos de Tokio. Desde entonces, de media se lanzan unos 200 aparatos por año, aunque no todos siguen en activo mucho tiempo. La imagen da una idea de la densidad actual de objetos, según la Agencia Espacial Europea (ESA) (El tamaño está exagerado para hacernos una idea).

¿En qué órbita estás?

El 70% de los satélites catalogados siguen las órbitas bajas (LEO, en inglés), lo que significa que vuelan a unos 2.000 km de altura sobre la superficie terrestre. Es la mejor altura para misiones de observación, pero dada la cantidad de aparatos que se acumulan, ahora se están acomodando artefactos más “arriba”.

Esto son 2.000 km

Ésta es la zona de mayor “tráfico” del espacio que rodea nuestro planeta.

Vista desde el Ecuador

Así se ve la masa de satélites desde esa órbita.

Desde el Polo Norte

También hay bastante “atasco”.

La órbita geoestacionaria

Es el “camino” que más utilizan la mayoría de los satélites de telecomunicaciones. Está a unos 36.000 km de la Tierra.

¿Y si explota?

Cuando uno de estos artefactos se destruye (muchas veces, programadamente, como hizo China recientemente), los fragmentos no quedan muy lejos de la órbita que seguía el aparato. Más bien, durante unos días, forman una nube muy peligrosa, ya que un satélite viaja a 3 km/s (11.000 km/h).

Se disipa peligrosamente

A los dos días, así es la distribución aproximada de las piezas.