Ante la retirada definitiva de sus transbordadores espaciales, la NASA ha decidido apostar por la empresa privada para el desarrollo de un vehículo capaz de trasladar a sus astronautas al espacio. Por eso, ha decidido repartir 270 millones de dólares entre cuatro compañías que ya cuentan con diseños capaces de cumplir esta misión. Los afortunados son: Boeing, que recibirá 92,3 millones; Sierra Nevada Corporation, con 80 millones; Space X, 75 millones; y Blue Origin, a la que corresponden 22 millones.

Se prevé que con estas ayudas consigan tener listo el nuevo vehículo para mediados de esta década, y liberen así a la agencia americana de la necesidad de alquilar las naves rusas Soyuz. La carrera por el contrato final queda abierta.

Sierra Nevada Corporation

Su Dream Chaser utilizará una lanzadera Atlas ya existente y podrá llevar a bordo hasta siete tripulantes y carga de mercancías.

Boeing

La dotación más importante ha sido para su CST-100, que podría llevar siete astronautas al espacio utilizando indistintamente varios tipos de cohetes.

Blue Origin

Hasta que la empresa desarrolle su propio sistema de puesta en órbita, el Reusable Booster System, su cápsula utilizará una lanzadera Atlas V.

Space X

El módulo Dragon se pondrá en órbita desde la lanzadera Falcon 9. Ambos ya realizaron con éxito un primer vuelo de prueba el 8 de diciembre de 2010.