Alan Shepard fue el primer hombre que jugó al golf en la Luna, como tripulante de la misión Apolo 14, la tercera que llevó a astronautas a la superficie de nuestro satélite, y de la que se cumplen ahora 50 años

El 6 de febrero de 1971 la misión Apolo 14, tripulada por el comandante Alan Shepard, el piloto de módulo de comando Stuart Roosa y el piloto de módulo lunar Edgar Mitchell, aterrizó por primera vez sobre una región montañosa de la Luna, en el cráter Fra Mauro. Fue la octava misión tripulada del programa Apolo y la tercera en alunizar en la superficie de nuestro satélite.

En esta misión, Shepard y Mitchell realizaron dos actividades extravehiculares (EVA) sobre la superficie lunar durante un total de 9 horas, en las que recopilaron más de 40 kilos de rocas lunares. Pero a Shepard no le faltó tiempo para además jugar al golf con un palo improvisado.

Para celebrar el 50 aniversario de esta misión, el especialista en tratamiento de imágenes Andy Saunders ha encontrado por primera vez en 50 años el sitio donde cayeron las pelotas de golf que golpeó Shepard.

Saunders, conocido por reproducir la imagen más nítida de Neil Armstrong en la Luna y por revelar la vida a bordo de la accidentada misión Apolo 13, ha mejorado los escáneres de la película fotográfica original del Apolo 14. La única imagen de la que se disponía hasta el momento era un vídeo granulado grabado desde la televisión.

¿Cómo se juega a golf en la Luna?

Hasta ahora se sabía que la primera pelota lanzada por Shepard se estrelló contra un cráter y, según el afirmó después el astronauta, la segunda la golpeó a “kilómetros y kilómetros y kilómetros”.

Para golpear las pelotas, Sheprad improvisó un palo de golf fabricado con una herramienta plegable diseñada para recoger muestras de roca lunar, a la que acopló una cabeza de hierro seis de golf (un tipo de palo de golf destinado a golpear para hoyos desde una distancia intermedia).

Si la misión Apolo 12 llevó a una tripulación de astronautas gamberros y bromistas a la Luna, esta misión no se queda corta. Shepard ocultó en un calcetín tanto las pelotas como la cabeza de hierro del palo de golf porque la política de peso de la NASA no le hubiera permitido llevarlas.

palo de golf improvisado

Palo de golf y cabeza de hierro seis improvisado por el astronauta Alan Shepard en la misión Apolo 14. Fuente: United States Golf Association

Para calcular el alcance de las pelotas de golf, Andy Saunders ha mejorado digitalmente los escáneres de alta resolución de la película fotográfica original del Apolo 14.

Además de estos escáneres, también se ha utilizado una escala de medida conocida a partir de las imágenes tomadas en 2011 por la sonda espacial que explora la Luna, Lunar Reconnaissance Orbiter. Combinando estas imágenes se han podido encontrar las bolas de golf y calcular hasta dónde llegaron.

Bolas de golf identificadas en imágenes de película del módulo lunar de 1971. Fuente: Andy Saunders

¿A cuánta distancia lanzó Shepard las bolas de golf?

Con las imágenes de alta resolución se ha podido determinar con bastante precisión que la bola número uno recorrió 24 yardas (21,95 m), y la bola número dos recorrió 40 yardas (36,56 m). No son kilómetros y kilómetros, pero no está mal.

El especialista Saunders ha trabajado junto con  la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA) para conmemorar de esta forma el 50 aniversario de la tercera pisada del hombre en la Luna… y su primer swing.

Distancia a la que Shepard lanzó las bolas de golf. Fuente: Andy Saunders

Aunque estas distancias puedan parecer poco impresionantes, sigue siendo una hazaña asombrosa de Shepard, que fue el primer estadounidense en viajar al espacio en 1961, una década antes de convertirse en el quinto hombre en pisar la Luna.

Por su superficie, la Luna es un lugar lleno de rocas en el que el peso y el tamaño de un traje presurizado restringe mucho los movimientos e incluso la visibilidad. Debido a los visores de los cascos a los astronautas les costaba hasta ver sus pies.

También cabe tener en cuenta que en la Luna los cuerpos son más ligeros debido a su menor gravedad en comparación con la Tierra. En la Luna un cuerpo humano pesa solo un 16,6% de lo que pesa en la Tierra. Por ejemplo, una persona que aquí pese 60 kg, en la Luna pesará 10 kg. Lo que hace que mantenerse sobre la superficie de la Luna vaya acompañado de una ligera sensación de flotación.

«El hecho de que Shepard hiciera contacto y consiguiera lanzar la pelota es extremadamente impresionante», asegura Saunders. No cualquiera habría podido cumplir la hazaña con un hierro seis, con una sola mano (la rigidez del traje impidió que usara las dos), y desde la superficie de la Luna.