Una de las amenazas para las futuras expediciones humanas a otros planetas es la radiación producida por las tormentas solares. Para averiguar su efecto sobre el cuerpo humano y qué materiales ofrecen mejor protección contra ella, la NASA va a realizar un experimento protagonizado por un peculiar muñeco.

Matroshka es un torso de un plástico cuya densidad imita la de nuestros tejidos y órganos. Los sensores y las células humanas que alberga registrarán el efecto del rayo de protones que van a lanzar contra él. Pobre.

Pilar Gil Villar