Fue en 2016, cuando los miembros del The Alberta Aurora Chasers, un grupo de aficionados a observar y estudiar las auroras boreales, fotografió por primera vez lo que parecía un nuevo tipo de aurora. Enviaron a toda la información a la Universidad de Calgary, en Canadá, y preguntaron si lo que se veía en la foto podía ser un arco de protones. Y, ahora, los investigadores de dicha universidad se han pronunciado, y han anunciado que lo que descubrió el grupo de Alberta no es una aurora boreal, sino un tipo de fenómeno atmosférico totalmente desconocido hasta la fecha.

Este nuevo fenómeno, al que han bautizado con el nombre de Skyglow, se produce a una altura de 300 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta (una altitud superior a la que se producen las auroras boreales), y provoca además un aumento muy brusco de la temperatura.

Los científicos sospechan que el Skyglow puede ser más frecuente de lo podría parecer en un principio (de hecho, el fenómeno volvió a ser registrado en marzo de este año), lo que ocurre es que hasta hace dos años nadie había reparado en él. Y explican que las modernas tecnologías de monitorización por satélite permiten descubrir fenómenos que hasta ahora habían pasado desapercibidos.

Eso sí, cual es su auténtica naturaleza y que es lo que lo produce sigue siendo un misterio.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López