Durante miles de años, en Medio Oriente y América del Sur han extraído agua del aire para suplir sus necesidades. Inspirándose en estos ejemplos, un grupo de científicos, liderados por Shing-Chung Wong,han desarrollando una “cosechadora” de agua, alimentada por batería que permitiría obtener hasta casi 40 litros de agua del aire, incluso en lugares áridos. Los autores, que han presentado sus hallazgos en la 256ª Reunión y Exposición Nacional de la American Chemical Society (ACS), señalan que su método basado en nanofibrasy podría ayudar a abordar la escasez de agua moderna debido al cambio climático, la contaminación industrial, las sequías y el agotamiento de las aguas subterráneas.

«Estaba visitando China, que tiene un grave problema de escasez de agua dulce – explica Wong –. Hay una inversión en el tratamiento de aguas residuales, pero pensé que ese esfuerzo era insuficiente. En lugar de depender del agua residual tratada, pensamos que sería más prudente desarrollar un nuevo sistema para obtener agua que pudiera aprovechar las abundantes partículas en la atmósfera”.

Esta idea no es nueva: durante cientos de años, los incas de la región andina recogían el rocío y lo canalizaban hacia cisternas.

Para hacer más efectiva esta técnica el equipo de Wong recurrió a diferentes polímeros para crear nanofibras de apenas decenas de nanómetros, un tamaño ideal para condensar y exprimir las gotas de agua del aire. Estos polímeros de fibra a nanoescala ofrecen una relación increíblemente alta de área de superficie a volumen, mucho mayor que la proporcionada por las estructuras y membranas típicas utilizadas hasta la fecha.

Al experimentar con diferentes combinaciones de polímeros, tanto hidrófilos (con afinidad por el agua) como hidrofóbicos (que la repelen), encontraron un candidato por medio del electrohilado capaz de recoger 744 mg/cm2 /hora, lo que representa una proporción 91% más alta que las membranas diseñadas de manera similar sin estas nanofibras.

A diferencia de los métodos existentes, esta “cosechadora” podría funcionar en ambientes desérticos áridos debido a la alta relación superficie-volumen. También tendría un requisito de energía mínimo.Por si fuera poco la membrana no solo absorbe el agua, sino que también la filtra.

Juan Scaliter