La publicación de los Papeles de Panamá expuso cómo multinacionales, políticos y millonarios usan los paraísos fiscales extraterritoriales para ocultar su riqueza y los flujos de dinero para reducir su pago de impuestos. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Estocolmo ha publicado el primer estudio que muestra cómo los paraísos fiscales están vinculados a sectores económicos que potencialmente causan graves impactos ambientales globales.

Los resultados, publicados en Nature Ecology and Evolution, revelan que el 70% de los barcos involucrados en la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU por sus siglas en inglés) están, o han sido, declarados bajo jurisdicción de paraíso fiscal. El estudio también revela que, en promedio, el 68% de todo el capital extranjero investigado (18,4 de 26,9 mil millones de dólares) estaba asociado a sectores vinculados con la deforestación de la selva amazónica entre los años 2000-2011, se transfirió a través de paraísos fiscales.

«Nuestro análisis – explica Victor Galaz, autor principal del nuevo estudio, en un comunicado – muestra que el uso de paraísos fiscales no es solo un desafío sociopolítico y económico, sino también ambiental. Si bien el uso de jurisdicciones de paraíso fiscal no es ilegal en sí mismo, el secreto financiero dificulta la capacidad de analizar cómo actúan los flujos financieros, afectando las actividades económicas sobre el terreno y sus impactos ambientales”.

Esta falta de transparencia oculta cómo los paraísos fiscales están vinculados a la degradación de los bienes comunes ambientales que son cruciales tanto para las personas como para el planeta a escala global. La selva amazónica, por ejemplo, es fundamental para estabilizar el sistema climático de la Tierra, mientras que el océano proporciona una fuente vital de proteínas e ingresos para millones de personas en todo el mundo, especialmente en países de bajos ingresos con déficit de alimentos.

Las Islas Caimán resultaron ser la jurisdicción de transferencia más grande de capital extranjero para los sectores que operan en la Amazonía brasileña. El famoso paraíso fiscal brinda tres beneficios a los inversionistas: eficacia legal, minimización de impuestos y confidencialidad.

El estudio también incluye un análisis sistemático del papel de los paraísos fiscales en actividades de pesca ilegal, no regulada y no declarada, en la que los principales paraísos fiscales eran Belice y Panamá.

El nuevo estudio sugiere tres cuestiones que consideran centrales en futuros esfuerzos de investigación.

1) La pérdida de ingresos fiscales causados por paraísos fiscales debe considerarse como subsidios indirectos a las actividades económicas con impactos negativos en los bienes comunes globales.

2) Los principales foros y organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, deberían evaluar los costos ambientales de estos subsidios.

3) La comunidad internacional debería considerar la evasión fiscal y la planificación fiscal agresiva no solo como un problema sociopolítico, sino también ambiental.

Juan Scaliter