Utilizando métodos de procesamiento de minerales del siglo XIX, un grupo de ingenieros químicos, liderados por Lei Pan, de la Universidad Tecnológica de Michigan,han encontrado una solución a un problema del siglo XXI: cómo reciclar de modo económico baterías de iones de litio.

Pan, obtuvo sus títulos de posgrado en ingeniería minera y con este pasado, se le ocurrió adaptar la tecnología minera del siglo XIX para reciclar las baterías de iones de litio que se utilizan en teléfonos móviles y las de mayor tamaño de los vehículos eléctricos. Básicamente la idea era recurrir a las las mismas tecnologías utilizadas para separar el metal del mineral en las baterías gastadas. Así que les dio a sus estudiantes un curso acelerado sobre métodos básicos de procesamiento de minerales y los dejó en el laboratorio.

“Inicialmente nada funcionaba – señala el coautor del estudio Trevyn Payne en un comunicado– Nuestra estrategia era: probemos esto. A veces, cuando las cosas funcionaban era por accidente. En una oportunidad estábamos probando todo tipo de solventes para liberar químicos, y después de horas y horas, descubrimos que el agua pura era lo que mejor funcionaba”.

El equipo utilizó tecnologías de la industria minera para separar todo en la batería: la carcasa, láminas metálicas y recubrimientos para el ánodo y el cátodo, que incluye óxido de metal de litio, la parte más valiosa. Los componentes pueden devolverse al fabricante y volverse a fabricar en baterías nuevas.

«La mayor ventaja de nuestro proceso es que es económico y eficiente en energía – concluyen los autores – . Y a la hora de fabricar nuevas baterías con el material reciclado, las prestaciones son tan buenas como con los materiales nuevos, pero más económicos”.

El estudio ha sido publicado en Sustainable Materials and Technologies.

Juan Scaliter