Todo comenzó en abril de este año y se supone que el caso cero fue un policía, que murió en un centro de salud, cerca de la ciudad de Bikoro (República Democrática del Congo). Tras el funeral, 11 de sus familiares enfermaron y 7 de ellos murieron. Estos últimos lo habían cuidado mientras estaba enfermo. Ya en mayo, se notifican de otras 17 muertes con síntomas compatibles a los del virus del Ébola.

A partir de ese momento, tanto la Organización Mundial de la Salud, como Médicos sin Fronteras y otras organizaciones, desplegaron equipos de contingencia para detener el virus que se había localizado en cuatro sitios sitios diferentes, incluido un centro urbano con conexiones fluviales a la capital y a los países vecinos.

Desde agosto de 1976, cuando se produjo el primer brote, la RDC atravesó un total de 9 brotes que dejaron un saldo de más de 700 muertos, pero la semana pasada la OMS anunció el final del noveno.

El Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el Director Regional para África, Dr. Matshidiso Moeti, se unieron al Ministro de Salud, Dr. Oly Ilunga, para el anuncio en Kinshasa.

«El brote fue contenido debido a los esfuerzos incansables de los equipos locales, el apoyo de los socios, la generosidad de los donantes y el liderazgo efectivo del Ministerio de Salud. Ese tipo de liderazgo, junto con una fuerte colaboración entre socios, salva vidas – explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesusl en un comunicado –. Esta respuesta eficaz debería hacer que el Gobierno y los socios confíen en que también se pueden abordar otros brotes importantes que afectan al país, como el cólera y la poliomielitis. Debemos continuar trabajando juntos, invirtiendo en una preparación reforzada y acceso a la atención médica para los más vulnerables”.

La República Democrática del Congo invierte menos de 30 euros por personas en gastos de salud anualmente (una cifra promedio en el continente), pero que representa un 1% del gasto de España y un 0,3 de la inversión de Estados Unidos.

«La OMS actuó de manera rápida y eficiente – concluye Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para África –. También demostramos la enorme capacidad de la región: más de las tres cuartas partes de las 360 personas desplegadas eran de la propia región. Decenas de expertos de Guinea pasaron semanas liderando los esfuerzos de vacunación contra el virus del Ébola, transfiriendo conocimientos que permitirán a la RDC organizar una respuesta eficaz tanto dentro como fuera de sus fronteras”.

Juan Scaliter