Durante el Pleistoceno tardío (entre 125.000 y 12.000 años atrás), dos especies de osos vagaban por Europa: osos pardos omnívoros (Ursus arctos) y el oso cavernario (Ursus spelaeus).

Hasta ahora, se sabía muy poco sobre la evolución de la dieta del oso cavernario y cómo se hizo vegetariano, ya que los fósiles de su antecesor directo, el Ursus deningeri, son extremadamente escasos.

Sin embargo, un estudio publicado en Historical Biology, arroja nueva luz al respecto. Un equipo de científicos de Alemania y España descubrió que el Ursus deningeri probablemente tenía una dieta similar a la de su descendiente, el clásico oso cavernario, al presentar una morfología en el cráneo, la mandíbula y los dientes, vinculada con una dieta especializada en un mayor consumo de materia vegetal.

Para comprender la evolución del linaje de los osos cavernarios, los investigadores escanearon los fósiles y eliminaron digitalmente los sedimentos para no arriesgarse a dañar los huesos. Utilizando sofisticados métodos estadísticos, llamados morfometría geométrica, compararon la forma tridimensional de las mandíbulas y el cráneo del Ursus deningeri con la de los osos cavernarios y los modernos.

«Los análisis – explica explica Anneke van Heteren, autor principal del estudio – mostraron que la forma de la mandíbula y el cráneo del Ursus deningeri era muy similar a la del oso cavernario. Esto implica que se adaptaron a los mismos tipos de alimentos y eran principalmente vegetarianos”.

«Hay una discusión en curso sobre en qué medida el oso cavernario era vegetariano – añade el coautor Mikel Arlegi. Y, especialmente por eso, la nueva información sobre la dieta de su ancestro directo es tan importante, porque nos enseña que la diferenciación entre la dieta de los osos cavernarios y los osos pardos ya se estableció hace 500 mil años y probablemente antes”.

Curiosamente, los investigadores también descubrieron que existen diferencias de forma entre los Ursus deningeri de la Península Ibérica y los del resto de Europa, que es poco probable que estén relacionadas con la dieta.

Existen tres posibles explicaciones según los autores:

  1. Los osos ibéricos son cronológicamente más jóvenes que el resto,
  2. Los Pirineos, actuaron como barrera natural y dieron lugar a cierta diferenciación genética entre ambos linajes
  3. Había múltiples linajes, puede que uno llevara directamente al oso cavernario o que cada linaje correspondiera a un grupo diferente de osos cavernarios.

Serán necesarios más estudios para profundizar en estas diferencias y sus explicaciones.

Juan Scaliter