La nave Soyuz MS-09 despegó de Kazajistán en junio con la fuerza de los cinco propulsores que se aprecian en la fotografía. Cuatro de ellos contribuyeron al viaje del vehículo hacia el firmamento solo durante la primera fase del vuelo, que duró poco menos de dos minutos. Transcurrido el período, el cohete había alcanzado una altitud de 48 kilómetros sobre la menguante superficie de la Tierra. Después, solo el motor central siguió empujando el avance de la máquina.

Lo hizo durante otros 4,8 minutos, hasta que un tercer motor tomó el relevo. Cuando el ruido cesó, a los 8 minutos y 44 segundos, la Soyuz MS-09 estaba en órbita.

Redacción QUO