Un grupo de científicos de las universidades de Bath y de Cardiff han desarrollado un interruptor biológico que modifica la expresión de las proteínas a voluntad. El cambio permite el control de las herramientas de edición del genoma que algún día podrían regular los cambios genéticos deseados a través de poblaciones enteras.

Este nuevo método funciona para cualquier proteína en cualquier especie y utiliza un aminoácido económico e inocuo como el interruptor de control: el modo «encendido» requiere la presencia del aminoácido llamado BOC.

A diferencia de otros interruptores, este sistema no utiliza antibióticos, eliminando los riesgos de la resistencia bacteriana a los antibióticos, y tampoco tiene «fugas», una situación en la que las proteínas se expresan incluso en modo «apagado», un problema al que se enfrentan algunos métodos actuales que dependen de la temperatura o la luz. El interruptor, un aminoácido similar a la lisina, es barato, abundante, no tóxico y ecológico.

Los equipos de investigación en Bath y Cardiff demostraron con éxito el cambio tanto en células cultivadas como en embriones de ratón en etapa temprana. Los resultados se han publicado en Scientific Reports.

El interruptor ofrece el potencial de controlar una gran cantidad de procesos biológicos con la adición de BOC. Estos pueden incluir investigación y aplicaciones prácticas, tanto en células cultivadas en el laboratorio como en animales vivos. Por ejemplo, podría usarse para abordar cómo ciertas proteínas afectan el envejecimiento de las células en cultivos o animales. Clínicamente, puede proporcionar un medio para activar las proteínas para mejorar los procesos regenerativos y podría ofrecer un nuevo nivel de control en la terapia génica.

Juan Scaliter