Las células humanas se comunican en formas complejas y dinámicas, produciendo diversas sustancias químicas que señalan a otras lo que deben hacer. Por ejemplo, cuando se detecta una infección, los glóbulos blancos entrarán en acción y liberarán proteínas especiales para combatir y eliminar a los intrusos.
Comprender cómo interactúan y se comunican las células individualmente es fundamental para desarrollar nuevas terapias para enfermedades graves, para aprovechar mejor el propio sistema inmunitario del cuerpo o para atacar de manera precisa las células defectuosas.

Ahora, un grupo de científicos de la Universidad RMIT, la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y el Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer, en Lausana (Suiza) han utilizatdo la tecnología lab-on-a-chip para desarrollar un biosensor en miniatura que permite aislar células individuales, analizarlas en tiempo real y observar su complejo comportamiento de señalización sin perturbar su entorno. El avance podría conducir a nuevos tratamientos para el cáncer y los trastornos autoinmunes.

Los resultados, publicados en Small, muestran que el sistema de comunicación es mucho más complejo de lo que se pensaba.

«Sabemos mucho sobre cómo los grupos de células se comunican para combatir las enfermedades o responder a las infecciones, pero todavía tenemos mucho que aprender sobre las células individuales – explica Arnan Mitchell, líder del estudio en un comunicado–. Los estudios han demostrado recientemente que se puede tomar dos células del mismo tipo y darles el mismo tratamiento, pero responderán de manera muy diferente. No sabemos lo suficiente sobre los mecanismos subyacentes para entender por qué sucede esto y no tenemos las tecnologías correctas para ayudar a los científicos a resolverlo. Nuestra solución a este desafío es un paquete completo: un biosensor optofluídico integrado capaz de aislar células individuales y controlar los productos químicos que producen en tiempo real durante al menos 12 horas. Se trata de una herramienta que abrirá el camino para desarrollar métodos radicalmente nuevos para diagnosticar y tratar enfermedades”.

Juan Scaliter