En apenas una década, entre 2005 y 2015, la cantidad de personas que viven con depresión aumentó un 20% según datos de la Organización Mundial de la Salud. Actualmente suman más de 300 millones de personas.
Un equipo de psicólogos de la Universidad de Sussex, liderado por Darya Gaysina, han encontrado un vínculo entre la depresión y un incremento en la velocidad de envejecimiento cerebral. Se trata del primer estudio que proporciona evidencia del efecto de la depresión en la disminución de la función cognitiva general.

Para el estudio, publicado en la revista Psychological Medicine, los investigadores realizaron una revisión sistemática de 34 estudios longitudinales ( con un total de más de 71.000 participantes), centrados en el vínculo entre la depresión o la ansiedad y la disminución de la función cognitiva a lo largo del tiempo.

Es importante destacar que cualquier estudio en el que los participantes hubieran sido diagnosticados con demencia al inicio del estudio se excluyeron del análisis. Esto se hizo con el fin de evaluar más ampliamente el impacto de la depresión sobre el envejecimiento cognitivo en la población general. Los resultados mostraron que las personas con depresión experimentaron un mayor declive en el estado cognitivo que quienes no la habían sufrido. Debido a que existe un período de varias décadas antes de que se pueda diagnosticar la demencia, los hallazgos son importantes para realizar intervenciones tempranas, ya que actualmente no hay cura para la enfermedad.

“Este estudio – señala Gaysina en un comunicado – es de gran importancia: nuestras poblaciones están envejeciendo a un ritmo acelerado y se espera que la cantidad de personas que viven con una disminución de sus capacidades cognitivas y/o con demencia, aumente sustancialmente en los próximos treinta años. Nuestros hallazgos deberían darle a los gobiernos más razones para tomarse en serio los problemas de salud mental. Necesitamos proteger el bienestar mental de nuestros adultos mayores y brindar servicios de apoyo a quienes sufren de depresión y ansiedad”.

Juan Scaliter