Un grupo de expertos de la Universidad de Swansea, liderados por Sudhagar Pitchaimuthu, ha utilizado nanopartículas derivadas de las hojas de té para inhibir el crecimiento de células de cáncer de pulmón, destruyendo hasta el 80% de ellas.
El equipo realizó el descubrimiento mientras probaban un nuevo método para producir un tipo de nanopartícula llamada punto cuántico. Estas son partículas diminutas que miden menos de 10 nanómetros: un cabello humano tiene un espesor de 40.000 nanómetros.
Los puntos cuánticos se pueden hacer químicamente, pero se trata de un proceso complicado y costoso y tiene efectos secundarios tóxicos. Por lo tanto, el equipo de Pitchaimuthuestaba explorando un método alternativo no tóxico basado en plantas para producirlos y una alternativa era utilizar extracto de hojas de té.

Las hojas de té contienen una amplia variedad de compuestos, incluidos polifenoles, aminoácidos, vitaminas y antioxidantes. Los investigadores mezclaron el extracto de hoja de té con sulfato de cadmio (CdSO4) y sulfuro de sodio (Na2S) y permitieron que la solución se incubara, un proceso que propicia la formación de puntos cuánticos. Luego aplicaron estos puntos a las células de cáncer de pulmón. Los resultados, publicados en Applied Nano Materials, mostraron que las hojas de té son un método más simple, más barato y menos tóxico para producir puntos cuánticos, en comparación con el uso de productos químicos.

“Nuestra investigación – concluye Pitchaimuthu en un comunicado – confirmó la evidencia anterior de que el extracto de hojas de té puede ser una alternativa no tóxica para hacer puntos cuánticos con productos químicos. La verdadera sorpresa, sin embargo, fue que los puntos inhibieron activamente el crecimiento de las células de cáncer de pulmón”.

Juan Scaliter