Los científicos coinciden en que nuestro Sol morirá en aproximadamente 10 mil millones de años, pero no estaban seguros de lo que sucedería después.

Ahora, un equipo de astrónomos,liderados por Albert Zijlstra, ha desarrollado un modelo de datos que predice el ciclo de vida de las estrellas. Y los resultados, publicados en Nature Astronomy, señalan que se convertirá en una nebulosa planetaria, igual que el 90% de las estrellas activas y marca la transición de la estrella de una gigante roja a una enana blanca.
El estudio contradice la teoría de que nuestro Sol tenía una masa demasiado pequeña para crear una nebulosa planetaria visible.

“Cuando una estrella muere – explica Zijlstraen un comunicado –, expulsa al espacio una masa de gas y polvo, que puede llegar a representar la mitad de la masa de la estrella. En este punto la estrella se está quedando sin combustible, finalmente se apaga y muere. En ese momento el núcleo caliente hace que el material expulsado brille por alrededor de 10.000 años, un breve período en astronomía. Esto es lo que hace que la nebulosa planetaria sea visible. Algunas son tan brillantes que se pueden ver desde distancias extremadamente grandes, decenas de millones de años luz, algo que habría sido imposible si se tratase solo de la estrella”:

Juan Scaliter