Participar de un concurso de comer chile picante puede tener algunas consecuencias inesperadas, destaca una reciente investigación publicada en BMJ Case Reports.
La advertencia de los autores del estudio llegan después de que un hombre de 34 años terminara en cuidados de emergencia con dolores de cabeza terriblemente dolorosos después de comer un Carolina Reaper, uno de los pimientos más picantes del mundo. De acuerdo con la escala de Scoville (una medida que indica la cantidad presente de capsaicina en las plantas del género Capsicum), la salsa de tabasco tiene hasta 50.000 unidades Scoville (SHU por sus siglas en inglés), lo que significa que el contenido debe ser diluido 50.000 veces antes de que la capsaicina sea indetectable. El chile habanero, llega a las 350.000 SHU, mientras que el Carolina Reaper puede alcanzar los 2,2 millones SHU.Se tratauna cruza entre un chile Habanero y un Naga Bhut Jolokia y figura en el Libro Guinness de los récordscomo el más picante del mundo.

Los síntomas del intrépido joven comenzaron inmediatamente después de haber comido el chile, con arcadas secas. Pero luego desarrolló un fuerte dolor en el cuello y dolores de cabeza dolorosos. El dolor era tan severo que acudió a emergencias y se le hicieron pruebas para varias afecciones neurológicas, cuyos resultados fueron negativos.

Pero una tomografía computarizada mostró que varias arterias de su cerebro se habían estrechado, lo que llevó a los médicos a diagnosticarlo con cefalea de trueno secundaria al síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (RCVS).
RCVS se caracteriza por el estrechamiento temporal de la arteria a menudo acompañado de cefalea de trueno. No siempre tiene una causa obvia, pero puede ocurrir como una reacción a ciertos medicamentos recetados, o después de tomar drogas ilegales.

Este es el primer caso que se asocia con el consumo de pimientos, explican los autores, aunque
señalan que comer pimienta de cayena se ha relacionado con la constricción repentina de la arteria coronaria y los ataques cardíacos.
«Dado el desarrollo de síntomas inmediatamente después de la exposición a una sustancia vasoactiva conocida, es plausible que nuestro paciente tuviera RCVS secundario al Carolina Reaper«, escriben los autores. Cinco semanas después, las arterias afectadas habían vuelto a su ancho normal.

Juan Scaliter