Pese a las medidas de protección y conservación que se están tomando, la diversidad biológica continúa en declive en todo el planeta y reducen significativamente la capacidad de la naturaleza de contribuir las necesidades de sus habitantes. Esta es la alarmante conclusión a la que ha llegado un grupo de 550 expertos de más de 100 países de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), reunidos en Medellín, Colombia.

“El valor económico de las contribuciones de la naturaleza basadas en la tierra a la población de las Américas es más de 24 billones de dólares por año – explican los autores en un comunicado –, equivalente al PIB de la región, sin embargo, casi dos tercios, el 65% de estas contribuciones, están disminuyendo, con una fuerte disminución del 21%”. En este continente las poblaciones animales son un 31% más pequeñas de lo que eran al momento del asentamiento europeo. Con los efectos en aumento del cambio climático, sumado a los demás factores se proyecta que esta pérdida alcanzará el 40% para el año 2050. Esto es de enorme gravedad ya que la región cuenta con un cuarto de la biodiversidad global.
Pero América no es el único continente amenazado. En Europa y Asia Central, la erosión ha afectado una cuarta parte de las tierras cultivables y el acceso a agua potable se ha reducido un 15% desde 1990. A esto se le suma que un 42% de los animales y las plantas terrestres han disminuido en cuanto a población.

En África, el cambio climático condenará a la desaparición a la mitad de las aves y los mamíferos en 2100. En este continente la biodiversidad también es fundamental para la supervivencia de los humanos: más del 60% de la población agrícola depende de ella, cerca de 930 millones de personas sufren por carencia de alimento.

Uno de los casos más significativos es el de los elefantes de la región: en apenas una década han desaparecido 110.000.
Y la región que abarca Asia y el Pacífico también sufre las consecuencias. En 30 años ya no habrá más peces y el 90% de los corales estarán en proceso de desaparición. En total se perdería casi la mitad de la biodiversidad.

En términos globales, el IPBES señala que desde el siglo pasado hemos colaborado en la extinción de dos especies de vertebrados, cada año. En total, se estima que existen 8,7 millones de especies de plantas y animales, lo que significa que el 86% de las especies terrestres y el 91 de las marinas, aún están por descubrir.

Juan Scaliter