El Mediterráneo oriental, un área que abarca Israel, Egipto, Jordania, Siria, Líbano y el sur de Turquía, está experimentando importantes cambios climáticos que pueden afectar significativamente los ecosistemas regionales y la salud humana. Así lo afirma un reciente estudio de la Universidad de Tel Aviv, publicado en el International Journal of Climatology. De acuerdo con los autores, liderados por Assaf Hochman, estos cambios alterarán la duración del verano y del invierno en la región a fines de este siglo.

El verano, un período seco y caluroso de cuatro meses, durará alrededor de seis meses para el 2100; el invierno, en cambio, una estación lluviosa, se reducirá de cuatro a dos meses.
«Nuestra investigación – explica Hochman en un comunicado – muestra que los cambios climáticos que todos notamos hoy, probablemente se intensifiquen en las próximas décadas. Es muy importante comprender esto para tratar de prevenir el deterioro tanto como sea posible, o al menos prepararse para el cambio”.

La investigación se basa en modelos climáticos globales y apunta a un aumento esperado de los gases de efecto invernadero como el principal factor responsable de los cambios estacionales.
«Estos cambios proyectados – agrega Hochman –influirán significativamente en nuestras vidas reduciendo y degradando la calidad de nuestros recursos hídricos, aumentando el riesgo de incendios forestales y de la contaminación y alterando el calendario y la intensidad de las enfermedades estacionales y otros peligros para la salud. Una de las principales causas de estos cambios es la creciente concentración de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera como resultado de la actividad humana”.
El equipo de Hochman utilizó un algoritmo desarrollado por Pinhas Alpert, para analizar los diferentes modelos climáticos globales tomados del World Climate Data Center y determinar el impacto del comportamiento humano en el clima de la región.

“Los resultados fueron preocupantes – concluye Hochman –. A la espera de un cambio significativo en el comportamiento humano actual en la región, se espera que el verano se extienda en un 25% a mediados de siglo (2046-2065) y un 49% al final (2081-2100). La combinación de una temporada de lluvias más corta y una temporada seca más larga puede causar un gran problema de agua en Israel y en los países vecinos”.

El equipo de investigación se encuentra actualmente involucrado en la creación de un centro regional multidisciplinario para evaluar una adaptación para minimizar los efectos de los cambios climáticos en la región, ya sea vinculados a la agricultura, la salud (alergias) y otros efectos posibles.

Juan Scaliter