¿Qué características son las que permiten que los colibríes se “congelen” en el aire, mientras baten sus alas a altas velocidades? Un nuevo estudio, publicado en Science, revela que los colibríes más ágiles deben esta capacidad a su musculatura y a la morfología de sus alas.
Hasta ahora, los estudios que buscan comprender los rasgos físicos que se esconden tras el vuelo del colibrí a menudo se habían limitado a especies individuales o tenían restricciones, como que los animales debían completar una tarea predefinida.

Para obtener una comprensión más completa de los rasgos que contribuyen a la agilidad del vuelo de este ave, Roslyn Dakin y sus colegas estudiaron miles de aceleraciones, rotaciones y giros de más de 200 colibríes en 25 especies. Los pájaros volaron al azar en un área cerrada, mientras que un sistema de rastreo por ordenador registraba sus movimientos. Sorprendentemente, las diferencias entre las especies fueron lo suficientemente distintas como para que los autores pudieran clasificar correctamente las especies en el 34% de los casos basándose únicamente en sus patrones de maniobra, lo que indica que las diferencias en el estilo de maniobra son significativas.

También descubrieron que la capacidad muscular estaba asociada con una mejor desaceleración, con la capacidad de permanecer inmóviles y con las rotaciones hacia arriba. Por su parte, la carga del ala, que es la relación del área del ala en comparación con la masa corporal, tenía una relación directa con un mejor movimiento de rotación y capacidades de giro. Todo esto muestra que la capacidad muscular es el rasgo primario a nivel de especie. Por ello, los autores sugieren que los cambios en la capacidad muscular de los colibríes evolucionó con el tiempo para compensar su tamaño de ala relativamente pequeño.
Fuente de la información: Universidad de Columbia Británica.

Juan Scaliter