Un grupo de científicos de la Universidad de Rennes, liderados por Séverine Mazaud-Guittot, han hallado la primera evidencia en el tejido ovárico humano de que la exposición al ibuprofeno durante los primeros tres meses de desarrollo fetal da como resultado una pérdida drástica de las células germinales que producen los folículos a partir de los cuales se desarrollan los óvulos. Los resultados, publicados en Human Reproduction, señalan que las células germinales morían o no se reproducían a la velocidad habitual.
“Los bebés nacen con un número finito de folículos en los ovarios y esto define su futura capacidad reproductiva como adultos – explica Mazaud-Guittot en un comunicado – Una reserva inicial escasamente abastecida dará como resultado una vida reproductiva más breve, una menopausia temprana o infertilidad, todos ellos, eventos que ocurren décadas más tarde en la vida. Descubrimos que de dos a siete días de exposición al ibuprofeno redujeron drásticamente la acumulación de células germinales en los ovarios fetales humanos durante el primer trimestre del embarazo y los ovarios no se recuperaron completamente de este daño”.
La Dra. Mazaud-Guittot y sus colegas obtuvieron fetos humanos entre las 7 y 12 semanas de desarrollo a partir de las interrupciones del embarazo inducidas legalmente y con el consentimiento de las madres. Luego cultivaron el tejido ovárico en el laboratorio y dividieron las muestras en dos grupos, una fue expuesta a ibuprofeno y la otra fue el grupo de control. En total se analizaron muestras de 185 fetos.

Los resultados muestran que el ibuprofeno cruza la barrera placentaria. “La concentración que encontramos en los cordones umbilicales de fetos de madres que ingirieron 800 mg de ibuprofeno entre dos a cuatro horas antes de la cirugía – añade Mazaud-Guittot –, es similar a la concentración que se puede encontrar en la sangre de un adulto para el mismo tratamiento, lo que significa que el feto está expuesto a la misma concentración que la madre. Al probar concentraciones que estaban en el rango de las que se pueden encontrar en la sangre de un adulto, descubrimos que había menos células que crecían y se dividían, más células morían y una dramática pérdida de células germinales, independientemente de la edad gestacional del feto”. Cinco días después de retirar el ibuprofeno, estos efectos nocivos no se revirtieron por completo.
Comparando ambos grupos, el que estuvo expuesto al ibuprofeno, mostró una reducción del 50% de las células germinales ováricas.

Los investigadores dicen que es necesario llevar a cabo más trabajos sobre los mecanismos de acción del ibuprofeno en los ovarios humanos y sobre analgésicos alternativos. Además, el estudio tiene limitaciones en cuanto a que el tejido fetal se estudió en el laboratorio y no en un cuerpo vivo.
“Este es el primer estudio que analiza los efectos del ibuprofeno en el tejido ovárico – concluye Mazaud-Guittot – y el primero en demostrar que el ibuprofeno puede atravesar la barrera placentaria durante el primer trimestre del embarazo y exponer al feto al fármaco. Es una información importante para que parteras y obstetras aconsejen a la madres ya que cada caso es único”.

Juan Scaliter