A pesar de que lo que va a ocurrir mañana es algo que no ha sucedido en 150 años, no creáis que vais a ser partícipes de algo tan extraordinario como para que sea necesario detenernos a mirar fijamente a nuestro satélite natural.

No perdáis el tiempo, porque la coincidencia de que mañana haya una superluna, que se le describa como “luna azul”, también de “sangre”, sumado a un eclipse total, solo va a ser percibido en puntos específicos del planeta que no incluyen a América del Sur, África ni Europa Occidental. Por lo que, para España será una Luna más, un poco más brillante o grande de lo normal, pero que a simple vista ni se aprecia. Os contamos los detalles.

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La superluna como tal es un término que acuñó el astrólogo Richard Nolle en 1979 y que implica la coincidencia de la luna llena o luna nueva con el máximo acercamiento de ella a la Tierra (lo que se denomina en Astronomía como perigeo) y que supone que se encontrará a unos 357.000 kilómetros de distancia. A pesar de que la NASA apunta que el satélite natural será un 14% más grande y notaremos un brillo mayor de un 30%, para el humano común la diferencia a otros días, será algo que formará parte de la percepción de cada uno. Vamos, que es probable que no sintamos ninguna diferencia.

Por otro lado, se está hablando de la “luna azul”. No esperéis que vaya a cambiar de color de repente. Nos referimos a ella como tal cuando se producen dos lunas llenas en un mismo mes, la primera tuvo lugar la noche del 1 a 2 de enero, de ahí que esta segunda se le llame así.

En cuanto al eclipse del que todo el mundo habla y que tendrá lugar mañana coincide con que la Luna entra en la sombra de la Tierra dándose este fenómeno, pero no será visible en todo el mundo. De hecho, solo se podrá ver justo antes del amanecer de mañana en América del Norte, parcial aquí en Europa (sobre las 14:30) y completo en Asia, Australia, Nueva Zelanda y Rusia. Precisamente, durante este fenómeno tendrá lugar la “luna de sangre” (que se tiñe de cierto color rojizo): la atmósfera de la Tierra filtra la luz azul y verde de los rayos del Sol, pero permite que pase la roja, por lo que se consigue este efecto cobrizo que muchos consideran mal augurio. Eso sí, solo se puede ver cuando ocurre el eclipse, por lo que nosotros tampoco podremos verlo.

Por lo tanto, si os dais cuenta, este día será importante para muchos, pero tendremos que verlo en diferido a través de Internet, al menos aquí en España.

Alberto Pascual García