Ya lo había anticipado Star Trek: el rayo tractor es una tecnología que de la mano de la ciencia ficción, cada vez impacta más en la realidad. Se trata de un campo de fuerza proyectado que manipulaba las fuerzas gravitacionales para empujar o tirar de objetos. En este caso se trata de uno acústico (en una frecuencia que no daña a los humanos) y utilizan el sonido para mantener partículas en el aire. A diferencia de la levitación magnética, el rayo tractor acústico, puede atrapar la mayoría de los sólidos o líquidos.

Ahora, por primera vez, ingenieros de la Universidad de Bristol, liderados por Mihai Caleap, han demostrado que es posible atrapar de forma estable objetos de un tamaño superior a la longitud de onda de un rayo tractor acústico. Este descubrimiento abre la puerta a la manipulación de fármacos o instrumentos microquirúrgicos dentro del cuerpo y también, según un comunicado de la universidad podría conducir a la levitación de humanos.
Anteriormente, los expertos pensaban que este tipo de rayos se limitaban fundamentalmente a la levitación de objetos pequeños, ya que todos los intentos previos de atrapar partículas más grandes que la longitud de onda, habían sido inestables, y los objetos giraban incontrolablemente. Esto se debe a que el campo de sonido transfiere parte de su movimiento giratorio a los objetos, lo que hace que giren más y más rápido hasta que son expulsados.

La nueva técnica, publicada en Physical Review Letters, utiliza vórtices acústicos que fluctúan rápidamente, produce ondas similares a tornados de sonido, rodeados por un núcleo silencioso. El mayor cambio se produjo al descubrir que la velocidad de rotación puede controlarse con precisión cambiando la dirección de torsión de los vórtices, modificación que estabiliza al rayo tractor. Gracias a ello se puede incrementar el tamaño del núcleo, lo que le permite contener objetos más grandes.
“En el futuro, con más potencia acústica – concluye Caleap – será posible sostener objetos aún más grandes. Hasta ahora esto solo se creía posible con tonos más bajos, lo que hacía que el experimento sea audible y peligroso para los humanos. Los rayos tractor acústico tienen gran potencial en muchas aplicaciones. Estoy particularmente entusiasmado con la idea de líneas de producción sin contacto donde los objetos delicados se ensamblan sin tocarlos”.

Juan Scaliter