A a pesar de ser uno de los procedimientos médicos más comunes en todo el mundo, la realidad es que no está claro del todo claro cómo funciona la anestesia general. Ahora un equipo de laUniversidad de Queensland, liderado por Bruno van Swinderen, aporta una nueva comprensión del complejo modo en el que actúan los anestésicos generales en el cerebro. El hallazgo, publicado en Cell Reports , podría conducir a mejores medicamentos vinculados a la cirugía.

“Analizamos los efectos del propofol, uno de los fármacos anestésicos más comunes, en la liberación sináptica – explica van Swinderen en un comunicado –. Sabemos por investigaciones previas que los anestésicos generales, incluido el propofol, actúan sobre los sistemas del sueño en el cerebro, al igual que una pastilla para dormir. Pero nuestro estudio descubrió que el propofol también altera los mecanismos presinápticos, probablemente afectando la comunicación entre las neuronas en todo el cerebro de un modo que difiere al de estar dormido. De esta manera es muy diferente a una pastilla para dormir. El descubrimiento tiene importantes implicaciones para las personas cuya conectividad cerebral es vulnerable, por ejemplo, en niños cuyos cerebros todavía están en desarrollo o para personas con enfermedad de Alzheimer o Parkinson. Hasta ahora nunca se había entendido por qué la anestesia general es a veces problemática para los más jóvenes y los mayores. Este mecanismo recién descubierto puede ser una razón».

Juan Scaliter