El Mar de Tasmania, en Australia,es el lugar dónde investigadores de la Universidad de Liverpool han descubierto algo insólito: gigantescos remolinos dobles. Los científicos sabían que teoricamente este fenómeno tenía que producirse pero, hasta la fecha, nunca habían tenido ocasión de observar su existencia (salvo en experimentos realziados en laboratorio).

Tal y como explican los autores del descubrimiento, los remolinos marinos suelen desplazarse siempre en dirección al oeste. Pero, en ocasiones se forma lo que se conoce como modones, que es cuando dos de estos remolinos se emparejan girando en espiral, y formando un gigantesco vórtice de agua que puede extenderse a lo largo de varios kilómetros. Y, cuando esto sucede, el enorme remolino doble resultante puede girar hacia el este.

Como ya hemos dicho, los científicos nunca habían podido observar este fenómeno en la naturaleza. Pero, ahora, gracias a las imágenes por satélite, los investigadores británicos han descubierto uno de estos remolinos dobles cerca de las costas de Australia. En tan solo seis meses, había recorrido todo el Mar de Tasmania.

Pero, ¿cómo de común es de este fenómeno? Para tratar de averigualro, los científicos revisaron imágenes por satélite de un año escogido al azar, concretamente 1993. Y el resultado fue que descubrieron nueve modones. Ocho de ellos en Oceanía y uno en la costa de Suráfrica.

Todavía se desconoce con exactitud como se forma este fenómeno, pero los investigadores de Liverpool creen que cuando dos remolinos chocan, sus colas se entrelazan formando debajo de ellos un vórtice en forma de U que puede permanecer unido durante varios meses antes de deshacerse. El remolino resultante ha sido descrito como una especie de «agujero negro oceánico», por su capacidad para succionar todo lo que atrape.

Vicente Fernández López