El asma afecta a 1 de cada 10 niños en España. Y es la principal causa de visitas a la sala de emergencias y hospitalizaciones en niños en edad preescolar. De acuerdo con un reciente estudio publicado en Journal of Clinical Immunology, los síntomas pueden ser peores para los niños de entre 2 y 5 años que tienen sobrepeso.
El estudio analizó los datos de tres ensayos clínicos realizados entre 2001 y 2015 llamados que incluyeron 736 niños y los resultados mostraron que los preescolares con un índice de masa corporal (IMC) más allá del percentil 84 que no usaban un inhalador tenían 70% más días con síntomas de asma por año que sus compañeros no tratados de un peso.

En comparación con los compañeros de peso saludable, los pacientes con asma que no recibieron tratamiento, sufrieron 37 días más con problemas respiratorios, más de cinco semanas adicionales por año. Los expertos, liderados por Jason Lang, también descubrieron que los niños no tratados que tenían sobrepeso tenían más ataques de asma que los compañeros que no recibían tratamiento, pero tenían un peso saludable.
Sin embargo hay buenas noticias: la obesidad no parece disminuir la efectividad de los inhaladores. Cuando se usan a diario, los inhaladores reducen el número de días sintomáticos y los ataques de asma en niños sanos y con sobrepeso, e incluso pueden dar mayor protección para estos últimos.

«El impacto del sobrepeso y la obesidad en el asma no se ha estudiado en los pacientes más jóvenes – señala Lang – y este hallazgo es opuesto a lo que se ha visto en niños mayores y adultos con sobrepeso. Los informes en niños mayores y adultos con asma con sobrepeso han mostrado una respuesta pobre a los corticosteroides utilizados para controlar su asma. Este estudio sugiere que las vías de inflamación son un tanto diferentes en los pacientes en edad preescolar, o que la obesidad tarda años en reducir la efectividad de los inhaladores”.

Juan Scaliter