La Tierra «brama». El planeta emite un peculiar sonido o zumbido que, aunque no podamos escucharlo, resuena bajo nuestros pies. Y, ahora, ha sido medido por primera vez en el fondo del mar por investigadores del Instituto de Física de la Tierra de París.

Se estima que al año se producen unos 500.000 seísmos en nuestro planeta, de los cuales tan solo unos 100.000 son lo suficientemente fuertes como para que podamos sentirlos. Pero, incluso en los períodos en los que no se producen esos movimientos sísmicos, la corteza del planeta se está moviendo. Fue en la década de 1990 cuando los científicos descubrieron que la Tierra está produciendo continuamente un tipo de vibración conocida como oscilación libre. La cual genera un sonido parecido a un zumbido que puede ser captado con sismógrafos.

Se han propuesto diversas teorías para explicar el origen de este fenómeno, aunque de momento ninguna parece concluyente. Pese a ello, los científicos lograron medir la intensidad de dicho zumbido en «tierra firme», pero hasta ahora no habían sido capaces de hacerlo en las profundidades marinas.

Por eso, los investigadores se trasladaron al Océano Índico, y colocaron más de 50 sismógrafos cerca de Madagascar para cubrir un área de unos 2000 kilómetros cuadrados. Gracias a ello pudieron captar ese zumbido que se producía en picos sonoros comprendidos entre los 2,3 y 4,5 milihertzios, un nivel unas mil veces inferior al umbral de la percepción humana.

Vicente Fernández López