El clásico champagne o cualquier otro vino espumoso como el cava, que se sirva en las próximas fiestas, puede proporcionar importante información a partir de sus bien conocidas burbujas. Si el champagne se destaca por el icónico estallido del corcho, la acústica de las burbujas también juega un papel clave en determinar qué tan cara es la botella.
Así lo afirman un equipo de científicos liderados por Kyle S. Spratt, de la Universidad de Texas en Austin, en un estudio presentado en la 174 ª Reunión de la Sociedad Acústica de América.

“El objetivo del proyecto – explica Spratt – es estudiar los sonidos que producen las burbujas de champán y ver qué podemos inferir sobre ellas a partir de los sonidos que produce. Las burbujas son muy resonantes. Básicamente suenan como campanas, y la frecuencia de ese sonido depende en parte del tamaño de las burbujas. Existe la noción bien conocida de que la calidad de un vino espumoso está correlacionada con el tamaño de sus burbujas , y estamos investigando si la distribución del tamaño de burbuja se puede obtener a partir de medidas acústicas simples «.
El equipo de Spratt investigó las propiedades de las burbujas y cómo se relacionaban con la acústica subacuática utilizando un hidrófono, un dispositivo que registra el sonido bajo el agua.

Lo primero que descubrieron fue que el diseño de la copa de flauta de champán no es arbitrariamente elegante, sino que tiene un gran efecto en la formación de burbujas: su cuerpo alargado permite que asciendan durante más tiempo y lleven a buen término el sonido que pueden desarrollar. Otro elemento importante es el material. “Una copa – añade Spratt – es un objeto resonante. El proceso de formación de burbujas en un vaso de poliestireno es completamente diferente al del vidrio. Si alguna vez hay que recurrir a esta opción, las burbujas serán bastante diferentes”.
Las aplicaciones de este trabajo podrían resultar útiles para ayudar en las pruebas de control de calidad de los vinos espumosos y otras bebidas carbonatadas. El uso de las propiedades acústicas de las burbujas como indicador de la calidad del vino podría evitar errores en la fabricación comercial o el envasado que pueden no ser detectables solo por el sabor.

Juan Scaliter