Las células de nuestro cuerpo están en constante proceso de multiplicación con el propósito de reparar y reemplazar el tejido dañado. Cada vez que esto ocurre, la célula debe “imprimir” nuevamente toda la información genética pero inevitablemente se producen errores que provocan daños. Si estos no se reparan, pueden provocar la muerte celular. Al primer indicio de daño en el ADN, una proteína conocida como quinasa ATR activa el sistema de reparación integrado en la célula. La quinasa ATR es una de las seis proteínas responsables de mantener la salud de la célula. Cuando esta familia de proteínas identifica un problema, como el daño al ADN, instigan las señales descendentes necesarias para reparar el daño.

Ahora, un grupo de científicos liderados por Gang Cai, ha creado una imagen de esta proteína a una resolución sin precedentes, y están empezando a comprender su respuesta al daño del ADN.
Para esta investigación, publicada en Science, Cai y su equipo utilizaron microscopía electrónica y analizaron imágenes del complejo Mec1-Ddc2 a aproximadamente ocho veces el tamaño de un átomo de helio. Este complejo se encuentra en la levadura y es el equivalente de la proteína ATR humana.
“La quinasa ATR, es determinante para hacer frente a los daños en el ADN y al estrés de replicación – señala Cai –. Durante mucho tiempo ha sido objeto de estudio con el propósito de obtener datos que ayuden a comprender su mecanismo de activación. Comprender este mecanismo podría ayudar en el desarrollo de nuevas terapias”.

Juan Scaliter