El aumento del tiempo que se pasa frente a una pantalla (sean ordenadores, tablets o, móviles), podría contribuir a un aumento en los síntomas de depresión y conductas y pensamientos relacionados con el suicidio en los jóvenes entre 13 y 18 años. Así lo afirma un reciente estudio realizado por un equipo de expertos de la Universidad Estatal de San Diego, liderado por Jean Twenge. Los hallazgos apuntan a la necesidad de que los padres controlen cuánto tiempo pasan sus hijos delante de las pantallas de los medios.

“Estos datos – explica Twenge en un comunicado – vinculados a los problemas de salud mental entre los adolescentes son muy alarmantes. Los adolescentes nos dicen que están luchando, y debemos tomarnos eso muy en serio”.
Twenge, analizó los datos de encuestas anónimas realizadas a más de 500. jóvenes desde 1991 y estudiaron las estadísticas de suicidio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Los resultados, publicados en Clinical Psychological Science, mostraron que la tasa de suicidio entre las niñas de 13-18 años aumentó un 65% entre 2010 y 2015, y el número de niñas que experimentaron conductas suicidas (sentirse desesperanzadas, pensar en suicidarse, planear suicidarse o intentar suicidarse) aumentó en un 12%. El número de adolescentes que informaron síntomas de depresión severa aumentó en un 58%.

«Cuando vi por primera vez estos datos – añade Twenge –, no estaba segura de lo que los estaba causando. Pero estas mismas encuestas preguntan a los adolescentes cómo pasan su tiempo libre, y entre 2010 y 2015, los adolescentes pasaron cada vez más tiempo con pantallas y menos tiempo en otras actividades. Ese fue de lejos el mayor cambio en sus vidas durante este período de cinco años y no es una buena fórmula para la salud mental «.
Los investigadores volvieron a estudiar los datos y observaron si había una correlación estadística entre el tiempo de pantalla y los síntomas depresivos y los resultados relacionados con el suicidio. Encontraron que el 48% de los adolescentes que pasaron cinco o más horas al día en dispositivos electrónicos informaron al menos un vinculo con el suicidio, en comparación con solo el 28% de aquellos que pasaban menos de una hora al día con los dispositivos. Lo mismo ocurría en los casos de depresión.
La buena noticia es que no hay que renunciar por completo a los dispositivos para reducir el riesgo de depresión y comportamientos suicidas. Twenge afirma que basta limitar el tiempo de pantalla a una o dos horas por día reduciría notablemente las tendencias. caería estadísticamente en la zona segura para el uso del dispositivo.

Juan Scaliter