Casi el diez por ciento de las especies de aves en todo el mundo, retrasan sus propias posibilidades de reproducción para ayudar a las aves de la misma especie a cuidar a sus crías. Este comportamiento también se ha observado en ciertos mamíferos, peces e insectos. DesdeCharles Darwin, los biólogos han supuesto que todas las criaturas son egoístas y hacen todo lo posible para maximizar las posibilidades de transmitir sus genes. Entonces, ¿por qué algunas aves se sacrifican por el bien de los demás? ¿Qué ganan al no producir su propia cría y desperdiciar energía para ayudar a los demás?
Una hipótesis es que solo ayudan a sus relaciones, es decir, hermanos y hermanas más jóvenes con quienes comparten sus genes, esta estrategia asegura que los genes propios se transmiten, aún sin reproducirse. En un estudio reciente, publicado en Nature, el biólogo evolucionista Sjouke Kingma, refuta esta visión ampliamente aceptada al mostrar que estas personas también están tratando de mejorar sus perspectivas de futuro. Kingma comparó 44 especies de aves, algunas de las cuales ayudan a otras aves y se niegan a sí mismas su propia cría. Aunque algunas aves solo ayudan a los miembros de la familia, su investigación demostró que muchas aves están aún más interesadas en ayudar a los que no son miembros de la familia si pueden heredar su territorio en el futuro.

«Las aves – explica Kingma en un comunicado –ven su territorio del mismo modo que nosotros vemos nuestra casa. Algunas especies permiten que otras aves vivan en su territorio y les ayudan a cuidar a sus crías. Esto puede parecer lógico si las aves que viven en el mismo territorio y se ayudan mutuamente son de la misma familia. Pero este no es siempre el caso. Nuestra investigación revela que los dueños del territorio reciben mucha más colaboración si los ayudantes pueden heredar su territorio en el futuro. Después de todo, cualquiera estaría más inclinado a ayudar a alguien a mantener su hogar si pensara que lo heredaría algún día. Esto es precisamente lo que hacen muchas aves: ayudan al propietario actual para que el territorio valga más cuando lo heredan «.
Kingma ve dos beneficios en este principio. «Mostrar que estás preparado para ayudar aumenta las posibilidades de que le toleren en un territorio. Además, si ayuda con las crías de los propietarios actuales, creará sus propios pequeños ayudantes en el futuro. Para cuando se entregue el territorio, el pájaro tendrá su propio ejército de pequeños ayudantes listos y dispuestos a colaborar”.

Juan Scaliter