Y la búsqueda continúa. Pese a lo mucho que se ha avanzado, aún no se han encontrado diferencias en los protones y antiprotones que permitan explicar el dominio de la materia (sobre la antimateria) en nuestro universo. Sin embargo, los físicos del CERN han dado un paso de gigante al medir la fuerza magnética de los antiprotones con una precisión casi increíble. Sin embargo, los datos, publicados en Nature, no proporcionan, todavía, ninguna información sobre cómo se formó la materia en el universo primitivo ya que las partículas y las antipartículas se habrían tenido que destruir completamente entre sí. Y es que el desequilibrio materia-antimateria en el universo es uno de los temas fundamentales de la física moderna.

El momento magnético es un componente esencial de las partículas, determina la fuerza que un imán puede ejercer sobre corrientes eléctricas. En los antiprotones, es la medida que persiguen los científicos. “En esencia – explica Stefan Ulmer, uno de los responsables del estudio, en un comunicado –, la cuestión es si el antiprotón tiene el mismo magnetismo que un protón.Este es el enigma que necesitamos resolver”.
Si bien en enero pasado ya se habían publicado algunas cifras, las que se obtuvieron ahora son 350 veces más precisas. Es como medir la circunferencia de la Tierra con una precisión de cuatro centímetros más o menos. “Este tremendo aumento en tan poco tiempo – añade Ulmer – solo fue posible gracias a métodos completamente nuevos. El proceso involucró, por primera vez el uso de dos antiprotones analizados por “trampas” muy sofisticadas”.
Los antiprotones se generan artificialmente en el CERN y los investigadores los almacenan en un cámara de vacío, allí hay diez veces menos partículas que en el espacio interestelar. Esto es imprescindible debido a que los antiprotones se destruyen cuando entran en contacto con la materia, como en el aire. Los antiprotones para el experimento actual se aislaron en 2015 y se analizaron entre agosto y diciembre de 2016, lo que es un gran paso ya que se trata del período de almacenamiento más largo para la antimateria que se haya documentado alguna vez. Se usaron un total de 16 antiprotones y algunos de ellos se enfriaron aproximadamente hasta alcanzar el cero absoluto o menos 273ºC.
“Hasta ahora – concluye Christian Smorra, también responsable del estudio – , todas nuestras observaciones han descubierto una simetría completa entre la materia y la antimateria, por lo que el universo no debería existir… Está claro que debe haber alguna, pero todavía no entendemos dónde está la diferencia”.

Juan Scaliter