Puede parecer paradójico, pero estudiar qué es lo que produce ciertas enfermedades raras puede proporcionar información útil sobre la salud. Así, un grupo de investigadores del Salk Institute, liderados por Martin Hetzer, se han centrado en los mecanismos responsables del trastorno de envejecimiento prematuro Hutchinson-Gilford, progeria, y han descubierto que una proteínavinculada a esta dolencia podría ayudar a las personas sanas, así como los enfermos de progeria, a vivir más tiempo.
El síndrome de Hutchinson-Gilford es una enfermedad genética muy rara que causa que quienes la padecen envejezcan de 8 a 10 veces más rápido, lo que culmina en una muerte prematura. Esta mutación se produce en una de las proteínas estructurales en el núcleo celular, lamin A, pero no estaba claro cómo una única proteína defectuosa provocaba tales efectos.

Los expertos del equipo de Hetzer descubrieron que la síntesis de esta proteína es hiperactiva en personas con progeria. Los resultados del estudio, publicado en Nature, muestran que la reducción de la síntesis de proteínas puede influir en nuestra longevidad y, de este modo, ofrecen un objetivo útil para contrarrestar tanto el envejecimiento prematuro y normal.
«La producción de proteínas – explica Hetzer en un comunicado – es un proceso que consume una gran cantidad de para las células. Cuando una célula dedica valiosos recursos a la producción de proteínas, otras funciones importantes pueden ser desatendidas. Nuestro trabajo sugiere que uno de los responsables, tanto del envejecimiento prematuro como del normal, es la renovación acelerada de proteínas. Siempre asumimos que el envejecimiento es un proceso lineal, pero no lo sabemos con certeza. Un biomarcador como este, que rastrea el envejecimiento, sería muy útil, y podría abrir nuevas formas de estudiar y entender el envejecimiento en los seres humanos”.

Juan Scaliter