La osteoporosis es un problema de salud global que afectará a una de cada tres mujeres y a uno de cada cinco hombres en todo el mundo. Ahora una hierba ampliamente utilizada en la medicina tradicional china podría contener la clave para una nueva terapia contra esta dolencia que podría prevenir la pérdida ósea sin causar efectos secundarios.
Usando un compuesto derivado de la salvia roja (Salvia splendens), investigadores de la Universidad de la Columbia Británica, liderados por Dieter Brömme,han descubierto un modo de bloquear selectivamente una enzima llamada Cathepsin K (CatK), que juega un papel importante en la pérdida del colágeno en los huesos durante la osteoporosis. Los hallazgos han sido publicados en el Journal of Bone and Mineral Research.

«El desarrollo de medicamentos para la osteoporosis por parte de las compañías farmacéuticas se ha enfocado principalmente en el bloqueo de CatK en los últimos años – explica Brömme en un comunicado –. Todos los ensayos clínicos hasta la fecha han fracasado debido a los efectos secundarios que van desde accidentes cerebrovasculares, fibrosis de la piel y problemas cardiovasculares. Nuestro estudio ha encontrado una manera de bloquear CatK sólo en el tejido óseo algo que creemos evitará los efectos negativos”.
Los bloqueadores enzimáticos utilizados hasta la fecha, funcionan como llaves en cerraduras. La mayoría de los fármacos en desarrollo han sido llamados inhibidores activosy actúan como llaves maestras, bloqueando por completo la enzima, tanto sus funciones relacionadas con la enfermedad como su actividad vinculada a otros órganos.

«CatK es una enzima multifuncional con importantes funciones en otras partes del cuerpo y creemos que el bloqueo total es lo que causa efectos secundarios inesperados – afirma Preety Panwar, coautora del estudio –. Nuestro compuesto bloquea solamente la actividad CatK degradante del colágeno, evitando otro impacto negativo”.
El estudio probó el compuesto derivado de salvia roja en células de hueso humano y de ratón y en un modelo de ratón y descubrieron que evitaba la pérdida ósea y aumentaba la densidad mineral en un 35%, en comparación con el grupo de control.
El tratamiento también podría ser utilizado potencialmente para tratar una variedad de otras enfermedades del hueso y del cartílago tales como artritis y ciertos cánceres de hueso.

Juan Scaliter