Un estudio, publicado en 1988, analizó el desempeño de 235 atletas canadienses que participaron de los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles. A los participantes se les examinó en tres factores importantes de preparación: mental, físico y técnico. De los tres, sólo la preparación mental se asoció significativamente con el éxito que tuvieron.

Y es que cuando se trata de éxito en los deportes, entrenadores y atletas entienden que hay un componente mental, pero al mismo tiempo son muchos los que desconocen cómo entrenarse en este aspecto. La citada investigación tuvo un importante impacto en el experto Keith Kaufman, quien ha presentado, en la 125a Convención de la Asociación Americana de Psicología, el libro Mindful Sport Performance Enhancement (Aumento del Desempeño mediante la Práctica del Mindful Deportivo). La obra busca ayudar a los atletas y entrenadores en todos los niveles, a desarrollar esa ventaja mental y mejorar su rendimiento.
La práctica de mindfulness implica ser o estar conscientes del momento presente y aceptar lo que ocurre sin juicio previo. Cuando las personas son capacesde conseguir esto, su rendimiento aumenta ya que no hay factores que los distraigan, aseguran los autores en el libro.

“Se ha sugerido – explica Kaufman – que muchos entrenadores consideran al deporte como al menos un 50% mental cuando compiten contra oponentes de habilidades similares. En algunos deportes, ese porcentaje puede ser del 80 a 90%. Dado que la creencia popular y la evidencia científica coinciden en este caso, uno esperaría que el entrenamiento mental fue una prioridad dentro de la comunidad atlética. Sin embargo, curiosamente, no es el caso. Hemos conocido a tantos atletas y entrenadores que saben que los factores mentales, como concentrarse, relajarse y dejar ir los pensamientos y sentimientos, pueden ayudar al rendimiento, pero no tienen idea de cómo hacerlo”.
Para ello, Kaufman diseñó un programa sobre la base de la práctica de la atención plena, mediante la cual entrenadores y atletas en todos los niveles pueden aumentar su preparación mental. “Por ejemplo – continúa Kaufman –, un atleta podría sentir que “en este momento, estoy teniendo la idea de que no puedo terminar esta carrera”, pero no es una verdad objetiva, sino sólo un pensamiento””.

Uno de los estudios citados en el libro, se llevó a cabo con 81 atletas universitarios que completaron el programa propuesto por Kaufman. Al finalizar las pruebas, los voluntarios mostraron aumentos significativos en varias dimensiones de la atención plena y el flujo, lo que habitualmente se conoce en inglés como estar “en la zona”. También calificaron mejor su propio rendimiento y experimentaron menos ansiedad relacionada con el deporte. En un seguimiento meses después, estas ventajas se mantuvieron. Por su parte dos equiposque habían perdido gran parte de los partidos de la temporada anterior, mejoraron notablemente su rendimiento gracias al programa.

Juan Scaliter