La tecnología CRISPR de edición genética ha dado un importante paso hacia adelante gracias a un nuevo avance. Un grupo de expertos, liderados por Greg Hannon, ha creado una biblioteca de secuencias de ARN que puede ser utilizada por los investigadores para dirigir CRISPR con una precisión sin precedentes.

Entre otras ventajas, la nueva herramienta aumenta considerablemente la probabilidad de que un «corte» de CRISPR tenga el impacto funcional que pretenden los investigadores. La desactivación o supresión de un gen o conjunto de genes es mucho más certera gracias a esta herramienta que minimiza los “efectos secundarios”.

“Hemos combinado inteligencia artificial con otras estrategias para optimizar la eficiencia – explica Hannon en un comunicado –. También se hace más sencillo realizar experimentos múltiples ybuscar objetivos de forma simultánea”. El estudio ha sido publicado en Cell.

Juan Scaliter