En España, un 30% de la población adulta es fumadora y, el promedio de cigarrillos que se consumen en nuestro país es de 2.481 por habitante al año.
Habitualmente, cuando se habla de tabaco, se menciona su impacto en la salud, tanto de fumadores, como de aquellos que inhalan involuntariamente el humo, los fumadores pasivos. Pero un nuevo estudio, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela cómo el tabaco está dañando gravemente el medio ambiente. De hecho, el informe lo describe como “la mayor fuente de basura en el planeta”.
Los cigarrillos contienen gran cantidad de residuos que no son biodegradables, espuma de poliestireno y de aluminio desechables. Entre las cifras destacada, el trabajo destaca queun 67% de los cigarrillos terminan en vertederos y otras áreas de contacto con la tierra y envenenan el suelo ya que contienen arsénico, que se libera rápidamente de las colillas de los cigarrillos cuando llueve. Otros residuos incluyen el embalaje de cigarrillos: papel de aluminio, pegamento y tinta que terminan en montón de basura.
En total, hay más de dos millones de toneladas de residuos cada año vinculados a los cigarrillos. A esto se une que cada año el tabaco causa la quema de 6,2 millones de toneladas de madera para, entre otras, el proceso de secado de las hojas. En total, los productores utilizan 11,4 millones de toneladas métricas de madera para curar o secar la hoja de tabaco. Para comprender el alcance de esta cifra, el informe de la OMS afirma que se utilizan más de tres árboles cada 1.000 cigarrillos. Si tenemos en cuenta que a nivel global se venden 15.000 millones de cigarrillos diarios, estaríamos hablando de 45 millones de árboles que se pierden por el tabaco. Por alguna coincidencia macabra, el número de cigarrillos diarios, coincide con el número de árboles que se talan cada año, 15.000 millones según un estudio de Nature.
Finalmente, el informa de la OMS señala que el humo del cigarrillo libera grandes cantidades de nicotina, formaldehído y otros 4.000 productos en la atmósfera, 250 de de los cuales son nocivos para la salud pero también tienen efectos similares a los gases de efecto invernadero producidos por los escapes de automóviles. La cantidad estimada de humo del tabaco que se libera en la atmósfera perjudica al medio ambiente tanto como 1,5 millones de automóviles.
Teniendo esto en cuenta, la OMS ha pedido un aumento del impuesto sobre los cigarrillos en todo el mundo para reducir drásticamente el número de fumadores.
Juan Scaliter
