Nuestros corazones se componen de miles de millones de células musculares individuales llamadas cardiomiocitos, que se contraen para hacer que el órgano pueda latir. Estas células se mantienen en su sitio gracias a una estructura de colágeno.
Dado que el tejido cardíaco tiene tal cantidad de células musculares, vasos sanguíneos, nervios y colágeno, puede ser difícil que las actuales técnicas de imagen penetren lo suficiente en las muestras, haciendo muy complejo su estudio.

Para superar este obstáculo, un grupo de expertos del Imperial College de Londres, liderados por Filippo Perbellini, ha utilizado por primera vez una técnica llamada «compensación óptica» para retratar el tejido del corazón de adultos en 3D. Mediante el uso de líquidos para disolver las grasas encerradas en las membranas celulares, fueron capaces de reducir la densidad del tejido y minimizar la dispersión de la luz propia de las técnicas láser. El resultado es una muestra de tejido lo suficientemente transparente que revela los intrincados vasos sanguíneos ramificados que mantienen vivo el tejido y todo el entramado de colágeno.
Los investigadores creen que este enfoque podría ser utilizado en medicina clínica para ayudar a los pacientes con enfermedades del corazón, mostrando la propagación de tejido cicatricial rígido, o para ver si los pacientes están respondiendo a los tratamientos.
«El tejido cardíaco es bastante denso – explica Perbellini en un comunicado –, utilizando métodos de microscopía estándar capaces de imagen de la superficie de las muestras, a unos 20-30 micrones de la superficie. Con métodos más sofisticados podemos lograr 50-80 micras de profundidad, pero hasta ahora nunca pudimos obtener una imagen de una porción entera del miocardio. En este estudio hemos utilizado un método ya existente para preparar muestras de tejido cerebral, pero lo hemos adaptado al corazón y logramos visualizar una muestra de alrededor de 300 micrones de espesor. Es la primera vezque se utiliza este método en el tejido cardíaco de adultos”.
Actualmente, la técnica toma unos minutos para hacer que la muestra sea transparente, pero sus autores destacan en el estudio, publicado en Nature Scientific Reports, que podrán refinarla, sin embargo, también señalan que, como la solución utilizada es tóxica y causa cambios importantes en las membranas celulares, es altamente improbable que el enfoque pueda aplicarse inmediatamente al tejido vivo.

Juan Scaliter