La detección de las ondas gravitacionales en 2016, ha sido el gran acontecimiento científico de la década, que abre nuevas puertas para el estudio de la Física. Un logro que ha hecho incluso que sus impulsores hayan sido distinguidos con el Premio Princesa de Asturias de Investigación y Ciencia.

Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores del Niels Bohr Institute & Discovery Centre, de Conpenhague,y que ha sido publicado en arXiv (aunque todavía está pendiente de revisión), plantea que tal vez la detección de las ondas realizada en 2016, probablemente nunca se realizó.

Dicha detección se hizo a través de los instrumentos del proyecto LIGO, pero ahora los investigadores daneses plantean que, en realidad, lo que se detecto pudo ser algún tipo de interferencias.

Por supuesto, el nuevo estudio ya ha generado una viva e interesante polémica científica, aunque la mayoría de los especialistas se inclinan a pensar que la tesis de los daneses no tiene suficiente fundamento.

Es innegable que las detecciones erróneas son algo habitual en el ámbito de la investigación científica. Pero, aunque los autores del estudio danés estuvieran en lo cierto, su tesis solo se refiere a la primera detección de las ondas gravitacionales, no a las otras dos que se han realizado posteriormente.

Seguiremos informando.

Vicente Fernández López