Unos cinco millones de años atrás, durante el Plioceno, un movimiento tectónico dio origen a uno de los lagos más antiguos del mundo, el lago de Ocrida u Ohrid. Son muy pocos los cuerpos lacustres que han sobrevivido de aquellos tiempos. El Baikal y el Tanganica son otros de los supervivientes.

La región, dominada por la ciudad que da nombre al lago, es uno de los asentamientos humanos más antiguos de Europa. Ubicado en la frontera entre la República de Macedonia y Albania, su paisaje y sus más de 200 especies endémicas, le han valido ser considerado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero el gobierno macedonio podría perjudicar seriamente todo esto debido a nuevos planes de infraestructura, que incluyen un gran complejo de esquí y una autopista.

Esto ha llevado a expertos en medio ambientes y autoridades de la UNESCO a reclamar a las autoridades del país una evaluación urgente de los posibles daños, ya que está en juego no solo la destrucción del patrimonio cultural de la zona, sino también un humedal de 50 hectáreas que sirve como un filtro natural para el lago.
A este respecto, la UNESCO ha asegurado que «toma nota con preocupación de que se han propuesto una serie de proyectos de infraestructura a gran escala» por parte de Macedonia.

Juan Scaliter