En 1987, un informe del Centro para la Investigación de Ballenas, señalaba que la orca etiquetada como J2 y conocida popularmente como Granny (Abuelita), había nacido en 1911. Se trataba del miembro más viejo de una pequeña población de 25 orcas que habita el estrecho de Puget, en la costa oeste de Estados Unidos.
«Con gran pesar consideramos que ha muerto”, escribía el investigador Ken Balcomb, quien vio a Granny por primera vez en 1976.
A lo largo de más de 40 años, Granny fue vista miles de veces, por científicos, conservacionistas y turistas, pero desde octubre no se ha detectado su presencia. Y si los temores se confirman, el número de orcas que han muerto en 2016 en esta región, se elevaría a 7, entre ellas una de 18 años de edad encontrada muerta frente a la costa de Columbia Británica el mes pasado.
Funcionarios canadienses dicen que la necropsia preliminar encontró que la ballena, de unos 7 metros de largo, probablemente fue golpeada. Aún no está claro si por un barco u otro animal.
La agencia está investigando la causa y realizando más pruebas de sangre y tejido en el animal para intentar conocer las causas.

Juan Scaliter