Investigadores de la Universidad Queen Mary (Londres), aseguran que hombres y mujeres vemos la vida de forma completamente distinta. Para llegar a estas conclusiones, contaron con 500 voluntarios durante cinco semanas, a los que sentaron delante de un ordenador al que habían instalado un dispositivo para seguir el movimiento ocular. La idea era valorar la cantidad de contacto que realizaban y lo cómodos que se sentían mirando rostros en la pantalla en una aplicación muy similar a Skype durante 15 minutos.

Fue así como descubrieron que las mujeres tenían un fuerte sesgo con su ojo izquierdo, pero que también exploraron los rostros más profundamente que los hombres. A tal punto,que el equipo se dio cuenta de que podían determinar el sexo del voluntario basándose en su patrón de exploración en el 80% de los casos. Los investigadores creen que al ser una muestra amplia, estos resultados es imposible que se deban al azar.

Según el doctor Antoine Coutrot, autor principal de la investigación, «este estudio es la primera demostración de que existe una clara diferencia de género a la hora de observar los rostros». Además, «no se trata de una cuestión cultural, ya que más de 60 nacionalidades fueron mostradas en el experimento. También podemos eliminar cualquier otra característica observable como el atractivo o la confianza percibida».

Fuente: sciencedaily.com

Redacción QUO