Solo dos meses después del trágico terremoto de Amatrice, que causó varios centenares de víctimas mortales, Italia ha vuelto a ser golpeada por dos seísmos. El primero, de magnitud 5,4, se produjo sobre las siete de la tarde en la región de Las Marcas. Y el segundo, de 6,2, tuvo lugar dos horas después cerca de Roma. En esta ocasión, por el momento, solo hay que lamentar el fallecimiento de una persona. Pero, ¿por qué hay tantos terremotos en el centro de Italia?

Los expertos en fenómenos sismológicos han calificado en varias ocasiones al centro de la península itálica como «un polvorín geológico». Y «la culpable» es la cordillera de Los Apeninos. Estos montes se formaron por la colisión de dos placas, la de Apulia, del Norte de África, y la Euroasiática, creando un fenómeno de subducción, en el que una se introdujo bajo la otra. Los Alpes fueron la primera cordillera formada por esa colisión, y Los Apeninos la siguieron varios millones de años después. Actualmente, la placa de Apulia se está moviendo unos tres milímetros al año, justo en la zona de la cordillera italiana.

Según explicó Gianvito Graziano, el presidente del Consejo Nacional de Geólogos de Italia, en 2012: «Nuestra península es como una barra rectangular comprimida por África, y en decenas de millones de años será aplastada contra la península Balcánica. Y esa fricción se hace sentir regularmente.» Ya en aquel entonces, el prestigioso geólogo vaticinó que el país sufriría varios seísmos de considerable intensidad en los siguientes años. Ahora, comprobamos que sus advertencias eran acertadas.

Desde el año 1450 hasta la actualidad se han contabilizado en Italia unos 50 terremotos de una magnitud comprendida ente el 5,0 y el 7,8 en la escala Richter. Entre los más recientes, el peor fue el de 1980 en la región de Campania, que provocó casi tres mil muertos.

Vicente Fernández López