Reptiles, insectos y hasta algunos tiburones son capaces de prescindir de los machos a la hora de reproducirse. Pero hay un paso más allá: hay especies en las que son todas hembras. Esto les daría una ventaja competitiva sobre aquellas especies que dan a luz crías de ambos géneros. Dado que las hembras son las encargadas de producir descendencia, rápidamente superan en número a otras especies en las que la mitad de la población, los machos, no lo hacen. Sin embargo, estas especies también tienen un problema: la falta de variedad genética. Esto afecta su capacidad para desarrollar adaptaciones a los cambios ambientales o a ciertas agresiones parasitarias, y por lo tanto su supervivencia a largo plazo como especie.

Ahora un nuevo estudio, publicado en Ecology and Evolution, descubrió un grupo de peces del océano Pacífico, perteneciente al género Hexagrammos, formado solo por hembras y que habría aumentado su índice de supervivencia a largo plazo aceptando machos en su círculo más íntimo. Literalmente. Investigadores de la Universidad de Hokkaido (Japón) analizaron los genes de dos especies híbridas que solo producen hembras, la Hexagrammos octogrammus/H. agrammus (Hoc/Hag) y la H. octogrammus/H. otakii (Hoc/Hot), así como el ADN del H. octogrammus (Hoc) que provee del material genético materno original a las especies antes mencionadas.
De acuerdo con los resultados del estudio, estos peces híbridos producen descendencia exclusivamente femenina, pero se aparean con machos cuyo esperma cumple la función de activar el óvulo para iniciar el desarrollo. Pese a que el material genético de ambos géneros desempeña una función en el desarrollo del embrión, este solo hereda el los genes de la madre.Al comparar los genes de las tres especies, los expertos descubrieron que las especies híbridas comenzaron a usar la “estrategia masculina” hace aproximadamente 2.000 a 20.000 años y esta habría sido la razón que les permitió sobrevivir a los cambios en el ambiente durante tanto tiempo.

Juan Scaliter