Científicos del Grupo de Máxima Energía (HEP por sus siglas en inglés) de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, predicen la existencia de un nuevo bosón que podrían ayudar en la comprensión de la materia oscura en el Universo.
Utilizando datos de los experimentos que condujeron al descubrimiento y la primera exploración del bosón de Higgs en2012 en el CERN, los investigadores del HEP, establecieron la hipótesis Madala (termino de respeto zulú que significa persona mayor) que describe la existencia de un nuevo bosón. El experimento se repitió en 2015 y 2016 y los datos obtenidos han corroborado la hipótesis.
“Basándonos en una serie de características y peculiaridades de los datos comunicados por los experimentos en el LHCrecogidos a finales de 2012, el grupo de los ingenios HEP en colaboración con científicos de la India y Suecia formuló la hipótesis de Madala”, explica el líder del equipo, Bruce Mellado.

Lo que hace diferente al bosón Madala es que mientras el Higgs interactúa solo con materia conocida, según el Modelo Estándar de Física, este nuevo miembro de la “familia particular” , lo hace con la materia oscura.
«La física actual está en una encrucijada similar a la de los tiempos de Einstein y los padres de la mecánica cuántica – añade Mellado –. La física clásica no pudo explicar una serie de fenómenos y, como resultado necesita una revolución a partir de nuevos conceptos, tales como la relatividad y la física cuántica, lo que lleva a la creación de lo que ahora sabemos es la física moderna.”

No resulta extraño que los científicos descubran nuevas partículas años después de ciertos experimentos teniendo en cuenta el caudal de información que produce el CERN: el equivalente a 14 millones de fotos por segundo.

Pero, pese a las afirmaciones de Mellado, la oficina de prensa del CERN ha comunicado en Twitter, que no existe evidencia alguna de la nueva partícula, «solo se trata de una teoría entre muchas otras».

Juan Scaliter