Según Iván Mingo, redactor jefe de la revista Car and Driver: “Hay tres variables determinantes” para que, por ejemplo, un Seat León y un Audi A3 no se comporten igual:

1. La caja de cambios, que influye en qué desarrollos tenga el vehículo en cada marcha.

2. El peso, que varía dependiendo de los materiales del chasis: los acabados en aluminio (en los Audi, por ejemplo) son más ligeros que los de acero.

3. La aerodinámica, ya que una resistencia mayor al aire resta velocidad.

Enviada por Xoan Serrano, A Coruña

Redacción QUO