Si eres consumidor habitual de cualquier restaurante de comida rápida, no te extrañará para nada este titular, ya que estás acostumbrado a consumir un 60% de lechuga, 10% de tomate, 10% de queso en lonchas y 10% de carne. Pero no nos referimos a esos sitios donde a la carne ni se la ve ni se la espera, sino a una iniciativa propuesta por SuperMeat, una startup israelí que pretende hacer directamente pollo sin usar pollo.

¿Cómo? Evidentemente en un laboratorio donde cultiven la carne in vitro. Para lograr sus fines, la startup ha lanzado una campaña de crowfunding con el objetivo de conseguir los fondos que les permitan sacar adelante su método de cultivo por bioingeniería. Según explican los miembros de SuperMeat, se trata de «un reemplazo viable a la carne animal». La técnica consistiría en encargar a los científicos pequeñas muestras por biopsia de un pollo voluntario y, posteriormente, aislar las células y comenzar el proceso de cultivo in vitro. Una vez estás células han crecido y formado un tejido completo, los innovadores israelitas podrán convertirlo en «carne de pollo exactamente igual a la convencional en términos de textura y sabor«.

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Su lema, «carne real sin hacer daño a los animales» pretende transmitir la importancia de buscar un consumo alternativo de carne. Según explican desde SuperMeat, los laboratorios están preparados para poder ayudar a «reproducir la fisiología animal natural que permita la producción de carne a un coste razonable, libre de suero animal».

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Koby Barak, director ejecutivo de la startup, asegura que si consiguen los fondos que necesitan, la carne de pollo sin pollo podría salir al mercado en unos cinco años.

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Fuente: dailymail.co.uk

Redacción QUO